La Incontinencia Urinaria Masculina no es una Enfermedad
Conoce toda la información que te dejamos de la incontinencia urinaria masculina y sus causas.
Hay que dejar bien claro esto de principio: la incontinencia es una derivación de otra patología y en modo alguno motivo de vergüenza. El principal problema de la incontinencia urinaria masculina es psicológico, pues deteriora la calidad de vida de quien la padece y lo aísla, aunque al 20% de los hombres mayores de 50 años.
Desde los tratamientos con fármacos que aumentan la capacidad de llenado, el uso de dispositivos externos que presionan la uretra, cirugías de próstata, medidas dietéticas, ejercicios para reforzar el suelo pélvico o tratamientos con toxina botulínica en el músculo detrusor de la vejiga hasta bolsas, colectores de orina, pañales y compresas masculinas; lo más importante es elegir el tratamiento adecuado para cada tipo el tipo de incontinencia que se padezca.
Tipos y causas de la incontinencia urinaria masculina
De esfuerzo, por la disminución muscular en el cuello vesical y del esfínter uretral. Son frecuentes tras cirugías derivadas del cáncer de próstata y de la hiperplasia benigna de próstata. Ocurre al hacerse esfuerzos físicos, toser, reírse u otras actividades.
De urgencia: es cuando aparece una necesidad repentina y frecuente de orinar. Es común este tipo de incontinencia urinaria masculina en enfermedades como el Parkinson, la diabetes, la esclerosis múltiple, la hiperplasia benigna o por radioterapia en la zona pélvica con disminución del tamaño de la vejiga.
Mixta, que es la combinación de las dos anteriores, donde el mal funcionamiento deriva de que la vejiga se contraiga interpretando que se ha iniciado la micción.
Por rebosamiento, donde la vejiga está obstruida y junto a que se dificulta la micción hay pérdidas de orina cuando la cantidad de orina excede la capacidad de la vejiga.
Funcional es cuando la persona no puede acudir al baño por medios propios.
Transitoria, debidas a infecciones del tracto urinario que normalmente remiten después de tratamiento.
De goteo tras la micción, cuando por la edad la uretra se curva hacia abajo. Obviamente, este tipo no tienen importancia clínica.